El estado de los derechos humanos en Catar sigue siendo preocupante para muchas ONG. Organizaciones como Amnistía Internacional y Human Rights Watch, denuncian que en Catar se violan derechos humanos fundamentales, especialmente derechos de los trabajadores migrantes, las mujeres y las personas LGBT.[1][2][3]
Según Human Rights Watch, en junio de 2012, cientos de miles de trabajadores emigrantes de la construcción, procedentes sobre todo del sureste asiático, corrían el riesgo de sufrir explotación y abusos, llegando en ocasiones a trabajar en condiciones de esclavitud.[4]